Slug
carnivore

Herrerasaurus

El Herrerasaurus es un pequeño terópodo de aproximadamente 4,5 metros de largo y 200 kg de peso. Es uno de los dinosaurios más antiguos que se conocen, ya que data del Triásico superior. De constitución ligera que le permite correr a gran velocidad y grandes dientes afilados para atrapar a su presa, el Herrerasaurus se alimenta de herbívoros de menor tamaño.

Giganotosaurus

Con aproximadamente 14 toneladas de peso y 15 metros de largo, el Giganotosaurus es uno de los terópodos más grandes que hayan existido; su nombre significa «lagarto gigante del sur» por su gran tamaño y su hábitat sudamericano. Tiene un aspecto similar al del infame Tyrannosaurus rex, con filas de largos dientes serrados y una fuerte mandíbula para desgarrar a su presa.

Elasmosaurus

El Elasmosaurus es un plesiosaurio carnívoro fácilmente reconocible por su largo cuello, que puede alcanzar los 10 metros de largo, casi el doble de la longitud del resto de su cuerpo. Su complexión aerodinámica, junto con sus miembros en forma de remo, permiten al Elasmosaurus nadar rápidamente en busca de peces y pequeños reptiles de los que alimentarse con sus largos dientes afilados. Su nombre significa «reptil de placa delgada», en referencia a los huesos de su pecho y pelvis en forma de placas finas.

Dilophosaurus

El Dilophosaurus es un género de terópodo carnívoro de gran tamaño, con una longitud media de 3 metros y un peso de 300 kg. Su nombre, que significa «lagarto de cresta doble», hace referencia a las características crestas que coronan su cabeza y que utiliza para atraer a su pareja para el apareamiento. La esbelta constitución del Dilophosaurus le confiere una gran velocidad, mientras que con su poderosa mandíbula es capaz de sujetar a su presa para evitar que escape.

Deinonychus

El Deinonychus es un género de terópodo que existió hace unos 110 millones de años, durante el Cretácico inferior. Su nombre, que significa «garra terrible», hace referencia a la larga garra en forma de guadaña que tiene en el segundo dedo de los pies traseros, que el Deinonychus utiliza para defenderse de los depredadores y atacar a sus presas. El Deinonychus es pariente cercano del Velociraptor y puede llegar a medir hasta 3 metros de largo.

Cryolophosaurus

El Cryolophosaurus, con sus casi 7 metros de largo y quinientos kilos de peso, es uno de los terópodos más grandes de la historia. Fue uno de los primeros dinosaurios carnívoros y se alimentaba de otros dinosaurios más pequeños y mamíferos. Su nombre, que significa «lagarto con cresta congelado», hace referencia a la llamativa cresta que posee en la cabeza y al clima frío que reina en su hábitat, la Antártida.

Compsognathus

El Compsognathus es uno de los terópodos más pequeños que han existido, con una longitud de 1 metro y un peso ligeramente superior a los 3 kg (algo mayor que el de una gallina). A pesar de su reducido tamaño, el Compsognathus es carnívoro y usa su velocidad y agilidad para cazar lagartos, insectos e incluso otros dinosaurios pequeños. El nombre del Compsognathus, que significa «mandíbula bonita», hace referencia a su morro largo y estrecho.

Ceratosaurus

Con una altura cercana a los 6 metros y algo menos de una tonelada de peso, el Ceratosaurus es un terópodo de tamaño medio del Jurásico superior. Este carnívoro es principalmente conocido por el largo cuerno de su morro y los dos cuernos sobre sus ojos, que dieron origen a su nombre: Ceratosaurus, que significa «lagarto cornudo».

Carcharodontosaurus

El Carcharodontosaurus es un dinosaurio terópodo carnívoro que existió durante el Cretácico superior, hace unos 95-100 millones de años. Con una longitud cercana a los 15 metros, el Carcharodontosaurus es uno de los terópodos más grandes y debe su nombre, que significa «lagarto de dientes serrados», a la forma de sus dientes de hasta 20 cm.

Attenborosaurus

El Attenborosaurus, que debe su nombre al historiador natural británico David Attenborough, es un género de pliosáurido que alcanza los 6,4 metros de longitud. Famoso por su largo cuello y sus miembros en forma de remo, este reptil marino piscívoro es capaz de moverse por el agua a gran velocidad para atrapar a sus presas con sus largos dientes afilados.