Slug
herbivore

Olorotitan

El herbívoro Olorotitan es un género de hadrosáurido con un característico morro en forma de pico de pato y coronado por una sorprendente cresta; su nombre, que significa «cisne titánico», hace referencia a su largo cuello. Fue uno de los últimos dinosaurios en extinguirse, ya que desapareció tras los acontecimientos de finales del Cretácico, y podía alcanzar los 10 metros de largo.

Nodosaurus

El Nodosaurus es un género de anquilosáurido herbívoro que se caracteriza por las placas acorazadas que cubren su lomo; su nombre significa “lagarto con protuberancias”. Los adultos pueden alcanzar los 5 metros de largo y un peso superior a 2 toneladas, y consumen enormes cantidades de plantas al día. Las placas acorazadas del Nodosaurus son esenciales para protegerse de los depredadores, ya que sus cortas patas y su pesada constitución le impiden huir rápidamente.

Nigersaurus

El Nigersaurus es uno de los saurópodos más pequeños, con una longitud aproximada de 14 metros y un peso de cuatro toneladas. Su nombre hace referencia a Níger, el país africano en el que se produjo su descubrimiento. Este género se caracteriza por su mandíbula, que cuenta con más de 500 dientes largos y delgados que usa para arrancar plantas del suelo. Estos dientes se sustituyen más a menudo que en cualquier otro género de dinosaurio, aproximadamente cada dos semanas.

Muttaburrasaurus

El Muttaburrasaurus es un género de ornitópodo herbívoro caracterizado por su cráneo plano y morro achatado que debe su nombre a la localidad australiana de Muttaburra (Queensland) donde fue descubierto. Con una longitud de hasta 9 metros y casi 3 toneladas de peso, sus fuertes mandíbulas de dientes serrados le permiten desgarrar hojas, ramas y arbustos con facilidad.

Mamenchisaurus

Famoso por su cuello increíblemente largo, que puede llegar a medir 11 metros (aproximadamente la mitad de su longitud total), el Mamenchisaurus es uno de los saurópodos de mayor tamaño que hayan existido. Este dinosaurio herbívoro se alimenta de plantas y hojas, que engulle sin tener que masticarlas. Debe su nombre al lugar de su descubrimiento: el riachuelo Mamen, en Sichuan (China).

Maiasaura

El Maiasaura, que significa «lagarto buena madre», es el primer dinosaurio del que hay constancia de que alimentase a sus crías mientras estas seguían en el nido. Con un característico morro con más forma de pico que de hocico, el Maiasaura era un gran herbívoro (con una longitud de hasta 9 metros y un peso superior a 900 kg) que se alimentaba de hojas, ramas, helechos y otras plantas.

Kentrosaurus

El Kentrosaurus es un estegosauriano herbívoro que puede alcanzar los 4 metros de largo y pesar más de 700 kg. Al igual que muchos otros dinosaurios estegosaurianos, el Kentrosaurus está bien protegido frente a los depredadores con placas acorazadas que recorren su espalda y un par de púas que sobresalen de sus hombros. También tiene una larga cola con pinchos para defenderse de los atacantes.

Iguanodon

El Iguanodon es un género de ornitópodo herbívoro de gran tamaño, con un peso aproximado de 3,2 toneladas y una longitud de hasta 8 metros. El nombre de este dinosaurio significa «diente de iguana» por la similitud de sus dientes con los de las iguanas: anchos y planos para masticar plantas duras. El Iguanodon tiene grandes púas en los pulgares para protegerse de los depredadores.

Huayangosaurus

Con una longitud próxima a los 8,5 metros, el Huayangosaurus parece una versión más pequeña del Stegosaurus, pues comparte las características placas de la espalda con su pariente más famoso. Su nombre significa «lagarto de Huayang», el antiguo nombre de la región china de Sichuan donde se encontró. Además de las prominentes placas acorazadas de su espalda, el Huayangosaurus tiene una cola con púas para defenderse de los depredadores.

Homalocephale

Famoso por su característico cráneo plano (su nombre significa «cabeza uniforme»), el Homalocephale es un pequeño dinosaurio herbívoro que alcanza una longitud de 2,3 metros y un peso de 45 kg. Tiene una vista excelente que le ayuda a detectar a los depredadores y largas patas para huir de ellos, mientras que su grueso cráneo plano y su amplia pelvis lo protegen de los ataques.