Tortuga gigante de las Galápagos
Como su nombre indica, las tortugas gigantes de las Galápagos (Chelonoidis nigra) son una especie de reptil endémica de dichas islas que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo. Su piel es gris y escamosa, y su caparazón presenta dos variantes: una con forma de silla de montar y otra abovedada, aunque ambos son de un gris parduzco. Las tortugas con caparazón en forma de silla de montar tienen largos cuellos y viven en zonas bajas y secas, mientras que aquellas con caparazón abovedado tienen el cuello corto y viven en zonas elevadas y húmedas.
Gavial
Los gaviales (Gavialis gangeticus) son una especie de cocodrilo gravemente amenazada originaria de los ríos del subcontinente indio. Según estimaciones recientes, solo quedan unos 200 en libertad, y su mermada población ha quedado restringida a cuatro tramos de río en Nepal y el norte de la India. Esta disminución dramática se ha producido por culpa del aumento de la polución en los ríos, que diezma la población de peces en sus aguas, y por la extracción de arena de los bancos donde las hembras ponían sus huevos.
Tortuga gigante de Aldabra
La tortuga gigante de Aldabra (Aldabrachelys gigantea), endémica del archipiélago de las Seychelles ubicado en la costa este de África, en el Índico, es una especie de reptil capaz de alcanzar tamaños extremadamente grandes. Los machos alcanzan una media de entre 200 y 250 kg, mientras que las hembras, más pequeñas, oscilan entre los 121 y los 159 kg. Su concha es de un gris parduzco apagado y está compuesta de placas de queratina que se disponen formando picos, mientras que su piel es gris y escamosa.