Zandvoort es un circuito intenso, veloz, repleto de curvas rápidas y difícil hasta para los pilotos más hábiles. Recorrer las dunas de la costa holandesa por esta superficie abrasiva puede llevar los coches al límite, por lo que es esencial que el jefe de equipo dé con la estrategia idónea.
Después de un comienzo lluvioso en Zandvoort y una avalancha de cambios de neumáticos al principio, Mercedes está intentando recuperarse. En las últimas fases de la carrera, están más atrás de lo que esperaban, con Russell luchando con los neumáticos duros y Hamilton con los blandos detrás. Con la lluvia amenazando con volver, gestiona sus decisiones de paradas en boxes, órdenes de equipo y adelantamientos para asegurar un botín de puntos para las flechas plateadas.
Configuración recomendada para Zandvoort:
- Es crucial el paso por curvas a media y alta velocidad.
- También se recomienda centrarse en la aceleración y el DRS.
- Circuito de carga aerodinámica.
La superficie áspera del Dutch Grand Prix es dura para los neumáticos, por lo que debes elegir con cuidado el momento de apretar.
- La alta abrasividad del circuito de Zandvoort favorece a los pilotos agresivos con una parada extra, así que piénsatelo antes de indicar a tus pilotos que aprieten.
- Dada la larga parada en boxes de 28 segundos, un equipo que sepa actuar de forma conservadora y que logre parar una sola vez puede vencer a otros más agresivos.
- Sea cual sea tu estrategia, no pierdas de vista el informe meteorológico para ver si puedes aguantar la parada hasta que empiece a llover.